jueves, 17 de junio de 2010

Pan de San Antonio

San Antonio nació en Portugal, pero adquirió el apellido por el que lo conoce el mundo, de la ciudad italiana de Padua, donde murió y donde todavía se veneran sus reliquias. "Era poderoso en obras y en palabras. Su cuerpo habitaba esta tierra pero su alma vivía en el cielo.

Se le llama el "Milagroso San Antonio" por ser interminable la lista de favores y beneficios que ha obtenido del cielo para sus devotos, desde el momento de su muerte. San Antonio es el patrón de los pobres y, ciertas limosnas especiales que se dan para obtener su intercesión, se llama "Pan de San Antonio"; esta tradición comenzó a practicarse en 1890.

En nuestra Iglesia también se practica ésta tradición, quienes se encargan de llevarla a cabo son los miembros de la Orden Franciscana Seglar.









Año a año, la O.F.S, realizan un arduo trabajo, preparando las fundas del Pan de San Antonio, las cuales constituyen una remesa entera para una familia y por supuesto sin faltar el tradicional pan.

La jornada inicia con una semana de anticipación al 13 de Junio, Fiesta de San Antonio, en la que todos los miembros de la Orden Franciscana preparan las fundas para novecientas personas; la labor es extraordinaria, el trabajo arduo pero gratificante, dar a quien lo necesita.


Agradecemos a la Orden Franciscana que trabaja durante todo el año para recolectar los fondos y cada 13 de Junio, con la bendición de Dios y San Antonio de Padua, poder compartir con nuestros hermanos.


Solo el amor crea

“Solo el amor crea”, son las palabras de San Maximiliano María Kolbe, franciscano conventual, que murió durante la segunda guerra mundial, dando testimonio de vida al entregar la suya por un padre de familia en el campo de concentración de Aushwitz.

San Maximiliano es el fundador del Movimiento de la Milicia de la Inmaculada, que también funciona en nuestra Iglesia.


Éste sábado 12 de junio se realizó un Retiro para la Milicia de la Inmaculada, con la finalidad de fortalecer los lazos espirituales con Dios por intercesión de nuestra Madre Inmaculada; asistieron al retiro 10 mílites de la Inmaculada.

Que el Señor bendiga a este grupo, teniendo siempre la certeza que solo el amor a Dios y al hermano prójimo es capaz de crear en nuestros corazones la presencia infinita de Dios en su Santísima Trinidad, acogiéndonos siempre en las manos de María Santísima en el camino.

martes, 8 de junio de 2010

CORPUS CRISTI – PROCESIÓN EUCARÍSTICA


Este domingo 6 de junio, se celebró la Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo.

Cada año en nuestra Iglesia se realiza la Procesión Eucarística con el Santísimo Sacramento por las calles que rodean a la misma. La exposición eucarística ayuda a reconocer la maravillosa presencia de Cristo y nos invita a la unión más íntima con Él.

Son los grupos de nuestra Iglesia quienes se encargan del arreglo de los Altares por donde pasará Jesús Sacramentado.

Después de la celebración de la Santa Eucaristía salió la Procesión con el Santísimo, seguida de muchas personas, en cada Altar se hacía la lectura del Evangelio y las oraciones, luego las personas acompañaban con los cantos en el trayecto al siguiente Altar.


“Veneremos, pues, inclinados tan grande Sacramento; y la antigua figura ceda el puesto al nuevo rito; la fe supla la incapacidad de los sentidos. Al Padre y al Hijo sean dadas alabanza y júbilo, salud, honor, poder y bendición; una gloria igual sea dada al que de uno y de otro procede. Amén.”

En este Santísimo Sacramento se cumplen las palabras del Señor: “Y sepan que Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo”


Vigilia de Pentecostés

La Solemnidad de Pentecostés constituye la conmemoración del nacimiento de la Iglesia, cuando la Santísima Virgen María junto a los apóstoles en el cenáculo reciben al Espíritu Santo enviado por Cristo. Todos quedaron llenos del Espíritu y desde entonces ya no tuvieron miedo y salieron a predicar a todo el mundo las enseñanzas de Jesús.

El día anterior a Pentecostés, en nuestra Iglesia celebramos la VIGILIA, entonando cantos, alabanzas y oraciones a Dios en la persona del Espíritu Santo.

Todos los grupos de nuestra Iglesia participaron en esta Vigilia, pero en forma especial el Grupo de la Divina Misericordia y el Movimiento Juan XXIII, que estaban encargados de la animación de la misma, luego de la celebración de la Santa Eucaristía a las 7h00 de la noche, dimos inicio a la Vigilia que se extendió hasta aproximadamente las 10h00 de la noche.


La Vigilia concluyó con la bendición solemne con el Santísimo Sacramento y con la oración de San Francisco de Asís: “Oh, Alto y Glorioso Dios, ilumina las tinieblas de mi corazón, y dame fe recta, esperanza cierta, sentido y conocimiento Señor, para cumplir tu santo y veraz mandamiento”. Amén.

Pidamos al Señor que nos envíe también al Espíritu Santo para que nos dé la fuerza y valentía para, sin miedo, llevar la palabra de Jesús a nuestras vidas y a todas las naciones.