San Antonio nació en Portugal, pero adquirió el apellido por el que lo conoce el mundo, de la ciudad italiana de Padua, donde murió y donde todavía se veneran sus reliquias. "Era poderoso en obras y en palabras. Su cuerpo habitaba esta tierra pero su alma vivía en el cielo.
En nuestra Iglesia también se practica ésta tradición, quienes se encargan de llevarla a cabo son los miembros de la Orden Franciscana Seglar.
Año a año, la O.F.S, realizan un arduo trabajo, preparando las fundas del Pan de San Antonio, las cuales constituyen una remesa entera para una familia y por supuesto sin faltar el tradicional pan.
La jornada inicia con una semana de anticipación al 13 de Junio, Fiesta de San Antonio, en la que todos los miembros de la Orden Franciscana preparan las fundas para novecientas personas; la labor es extraordinaria, el trabajo arduo pero gratificante, dar a quien lo necesita.
Agradecemos a la Orden Franciscana que trabaja durante todo el año para recolectar los fondos y cada 13 de Junio, con la bendición de Dios y San Antonio de Padua, poder compartir con nuestros hermanos.